11 abril, 2025

PARA SER FUERTE




No veas en los obstáculos una fuente de problemas, descubre en ellos la oportunidad de superarte y enfréntalos con valentía.

Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó a la mariposa por varias horas, mientras ella se esforzaba para hacer que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.

En tanto, parecía que ella había dejado de hacer cualquier progreso. 
Parecía que había hecho todo lo que podía, pero no conseguía agrandarlo. Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: el tomó una tijera y abrió el capullo. 
La mariposa pudo salir fácilmente, pero su cuerpo estaba marchito, era pequeño y tenía las alas arrugadas.

El hombre siguió observándola porque esperaba que, en cualquier momento, las alas se abrieran y estirasen para ser capaces de soportar el cuerpo, y que éste se hiciera firme.

¡Nada aconteció! 
En verdad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo marchito y unas alas encogidas. 
Ella nunca fue capaz de volar.

Lo que el hombre, en su gentileza y su voluntad de ayudar no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era la forma en que el creador hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa, fuese a sus alas, de tal modo que ella estaría lista para volar, una vez que se hubiese liberado del capullo.

Algunas veces, el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida. 
Si Dios nos permitiese pasar por nuestras vidas sin encontrar ningún obstáculo, nos dejaría limitados. 
No lograríamos ser tan fuertes como podríamos haber sido. 
Nunca podríamos volar.

Anónimo

09 abril, 2025

LA SILLA




La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo.

Cuando el sacerdote llego a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. 
Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo.

- Supongo que me estaba esperando, le dijo.
- No, quien es usted?, dijo el hombre.
- Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted, cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo.
- Ah si, la silla, dijo el hombre enfermo.
- Le importa cerrar la puerta?
El sacerdote sorprendido la cerró.

- Nunca le he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber cómo orar. 
Cuando he estado en la Iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y me salió por el otro, pues no tengo idea de cómo hacerlo.
Entonces hace mucho tiempo abandoné por completo la oración. 
Esto ha sido así en mí hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: 
- José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús, así es como te sugiero que lo hagas:
Te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe miras a Jesús sentado delante de tí. 
No es algo alocado el hacerlo pues El nos dijo: 
Yo estaré siempre con vosotros. 
Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estás haciendo conmigo ahora.

- Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. 
Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija, pues me internaría de inmediato en el manicomio.

El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo, y que no dejara de hacerlo.
Luego hizo una oración con él, le extendió una bendición y se fue a su parroquia.

Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.

El sacerdote le preguntó: 
- Falleció en Paz ? 

- Sí, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama, me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso.
Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto.
Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. 
¿Qué cree usted que pueda significar esto?"

El sacerdote se secó las lagrimas de emoción y le respondió: 
- Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera.


Anónimo

06 abril, 2025

ALCANZA TU SUEÑO



Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. 
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. 
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. 
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.

Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. 
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada. 
No rememores dolores y sufrimientos antiguos. 
¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. 
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. 
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. 
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. 
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. 
No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. 
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. 
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. 
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza. 
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. 
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. 
No existen trabajos humildes. 
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. 
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño. 
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. 
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. 
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. 

Tú y sólo tú escoges manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

"Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".



Anónimo

04 abril, 2025

¿DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?





Sally saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano. 
Le preguntó: 
- Como está mi pequeño?, ¿Va a ponerse bien?, ¿Cuándo lo podré ver?
El cirujano dijo: 
- Lo siento, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance.

Sally dijo, consternada: 
- ¿Por qué a los niños les da cáncer? 
- Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? 
- Dios. ¿Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?

El cirujano dijo: 
- Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad.

Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.
La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. 
Sally asintió. 
La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dio a Sally.
Sally dijo: 
- Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. 
Dijo que podría ayudar a alguien más. 
Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo 
- Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá.
Mi Jimmy tenia un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera.

Sally salió del Hospital Infantil por última vez después de haber permanecido allí la mayor parte de los últimos 6 meses.

Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. 
Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenía.
Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía:

- Querida mami. Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte Te Amo.

Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amaré aun más. 
Algún día nos volveremos a ver. 
Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.

Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas.
No te pongas triste cuando pienses en mí, este lugar es grandioso.
Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo. 
Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de El, pero supe que era El tan pronto y lo vi. 
Jesús me llevó a ver a Dios, ¿Y que crees mami?
Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.
Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dio papel y su pluma personal para escribirte esta carta. 
Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. 

Dios me dijo que te respondiera a lo que le preguntaste:
¿Dónde estaba El cuando yo lo necesitaba?. 
Dios dijo: En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz. 
Estaba justo ahí, como lo está con todos sus hijos.
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. 
Se que la comida será fabulosa.

Casi olvido decirte, ya no tengo ningún dolor, el cáncer se ha ido. 
Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Angel de la Misericordia para llevarme.
El Angel me dijo que yo era una, Entrega Especial.

Firmado con amor, de: 
Dios, Jesús y Yo.



Anónimo

02 abril, 2025

LA SABIA VOZ DEL VACIO




El lama impartía enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio.

Siguiendo la doctrina del Buda, ponía especial énfasis en captar la transitoriedad de todos los fenómenos, así como de aquietarse, retirarse de los pensamientos y en meditación profunda, percibir en el glorioso vacío interior la voz de la mente iluminada. 
Mostraba métodos muy antiguos a sus discípulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inútiles contenidos.

-Vaciaos, vaciaos - exhortaba incansablemente a los discípulos. 
Así un día y otro día, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del río o el ocaso sigue al amanecer.

-Vaciaos, vaciaos.

Tanto insistiera en ello, que algunos discípulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente: 
- Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...

- ¿Pero?- preguntó el lama con una sonrisa en los labios.

-¿Por qué pones tanto énfasis en que nos vaciemos? 
¿Acaso, respetado maestro, no acentúas demasiado ese aspecto de la enseñanza?

- Me gusta que me cuestionéis - dijo el lama-. 
No quiero que aceptéis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.

-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi práctica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunáis al anochecer conmigo en el santuario.

-Eso sí, queridos míos, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.

Los discípulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa.

¿Será posible? 
O sea, que su maestro les pedía algo tan ridículo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua.
 ¿Se trataría de algún rito especial?

¿Sería una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades? 
Fue transcurriendo el día con lenta seguridad.
Los discípulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.

Unos aventuraban si no se trataría de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del por qué de la insólita petición del lama.

El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. 
Los discípulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua.
 Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.

-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor. 
Ahora vais a hacer algo muy simple. 
Golpead los vasos con cualquier objeto.
-Quiero escuchar el sonido, la música capaz de brotar de vuestros vasos.

Los discípulos golpearon los vasos. 
De los mismos no brotó más que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.

Entonces el maestro ordenó: 
- Ahora, queridos míos, vaciad los vasos y repetid la operación.

Así lo hicieron los monjes. 
Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgió un sonido vivo, intenso, musical.

Los discípulos miraron al lama interrogantes. 
El lama esbozó una sonrisita amorosamente pícara y se limitó a decir: 
- Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce. 
Os deseo felices sueños.

Los discípulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrían de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".

"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacío original de la misma surge el revelador sonido de la iluminación."


Leyenda Hindú

29 marzo, 2025

LOS DONES DE LA VIDA






Un día la VIDA tomó la figura de un joven apuesto y se puso a caminar por el mundo. 
A la orilla de un bosque vio una cabaña, entró y encontró allí a un hombre pobre enfermo de elefantiasis, todos sus miembros estaban hinchados y tan deformes que se movía con mucha dificultad.

-¡Oh! ¿Qué venturosos vientos te trajeron a mí? ¿Quién eres tú? -dijo el enfermo.

- Soy la VIDA, -respondió el caminante. Algunos me reconocen cuando llego, pero no cuando vuelvo. Yo voy y vengo, volveré por estos lugares dentro de siete años.

¿Pero, por qué gimes tanto?

-Tengo una enfermedad horrible, ha destruido mi aspecto humano y me ha quitado la alegría de vivir. Ya no puedo más.

-Si quieres, -dijo la VIDA, te curo. Pero tú me olvidarás.

-¡No! Le aseguró el enfermo. Guardaré eternamente en mi memoria a quien me cure y le estaré agradecido para siempre.

La VIDA esparció un polvo misterioso sobre el enfermo, y éste quedó curado como por encanto. La VIDA siguió su camino y enseguida llegó a la cabaña de un leproso.

-¡Oh! ¡Bendito tú que vienes a mí! -exclamó el leproso al ver al hermoso joven. ¿Puedo saber tu nombre?

-Yo soy la VIDA -dijo el recién llegado. Algunos me reconocen cuando llego, pero no cuando regreso. Voy y vengo.

Volveré por estos rumbos dentro de siete años. Puedo curarte, ¿pero te acordarás de mí?

-No te olvidaré mientras viva -dijo el leproso.

La VIDA lo curó y siguió su camino. Al llegar a una aldea, se encontró con un ciego que buscaba el camino con un bastón. Cuando oyó pasos, se detuvo y preguntó.

-¿Quién va? ¡Cuidado con este pobre ciego!

-Yo soy la VIDA. Algunos me reconocen cuando llego, pero no cuando vuelvo.

Curó también al ciego y desapareció. Pasaron los años, y a su tiempo, como lo había prometido, volvió, pero esta vez oculto bajo la figura de un ciego. Era ya tarde cuando llegó a la cabaña del ciego que había curado. Tocó a la puerta. No estaba, pero le abrió su esposa.

-Tenga piedad de este pobre ciego -dijo la VIDA. Conozco a su esposo; ¿me puede dar un refresco mientras lo espero? Me basta con un poco de agua.

-Mi esposo es un verdadero tonto -refunfuñó la mujer. Trae a casa a cuanto pobre se encuentra.

Puso un poco de agua sucia en una vieja jícara y se la ofreció de mal modo al falso ciego. Por fin llegó el Señor de la casa, y la VIDA se dirigió a él.

-Estoy de paso -dijo. ¿Puedes darme alojamiento hasta mañana?

El hombre murmuró algo, después extendió una estera en una esquina de la cabaña y dio al ciego un puñado de cacahuates. Cuando despuntó el alba, la VIDA llamó a su anfitrión y le dijo:

-¿No te dije que algunos conocen a la VIDA cuando viene pero no cuando regresa? Tú no me has reconocido, porque la ceguera se ha quedado en tu corazón, y volverá también a tus ojos.

Dijo esto y salió dejando tras de sí una polvareda. El hombre volvió a ser ciego, como siete años antes.

Cuando la VIDA llegó a la cabaña del antiguo leproso, se cubrió de una lepra tan horrible que la seguían enjambres de moscas. Tocó a la puerta, pero aquel hombre, viendo al leproso, no lo dejó entrar y rehusó darle de comer porque estaba demasiado sucio.

-Te lo había dicho -le recordó el caminante. Algunos conocen a la VIDA cuando viene, pero no cuando regresa.

Dijo y se marchó dejando tras de sí un reguero del misterioso polvo. El hombre ingrato se cubrió de nuevo de tanta lepra que la carne se le caía a pedazos.

Cuando llegó a la cabaña del antiguo enfermo de elefantiasis, la VIDA se hinchó los miembros de tal modo que a duras penas podía caminar. Se asomó a la puerta y dijo:

-¡Buen hombre, un poco de refresco por caridad!

-¡Adelante! ¡Adelante! ¡Entra! -dijo el hombre, apresurándose a ayudar al fingido enfermo. ¡Oh! ¡Que desgracia! ¡Tan joven y tan enfermo! Yo también, hace tiempo, tuve esa fea enfermedad, pero pasó por aquí un buen hombre y me curó. Quizá...

Y mientras hablaba puso a cocer un plato de arroz, dio al enfermo nueces y una jícara llena de leche fresca, después preparó un asado de carnero y se ocupó de cuidar al enfermo.

En la mañana, la VIDA se presentó como el joven hermoso que era y dijo:

-Tú has reconocido a la VIDA también a su regreso. No olvidas los beneficios recibidos y sabes socorrer a quien sufre lo mismo que tú has sufrido. Por eso permanecerás sano y gozarás de prosperidad.

El hombre quiso hacer un regalo a la VIDA, unas vacas. Pero el joven se lo agradeció diciendo:

-No tengo necesidad de riquezas. Quiero que recuerdes una cosa importante: La VIDA puede cambiar y traer hoy bienes y mañana males, pero con frecuencia depende de ustedes hacerla mejor o peor.



Fábula de Ghana

(África occidental)

26 marzo, 2025

¿POR QUIEN DARIAS LA VIDA?




Hoy ha sido un día bastante duro, pero no por el hecho de que he trabajado durante la jornada completa, sino porque hoy ha venido a mí una pregunta que me ha hecho entrar en conflicto conmigo mismo.

Mientras hablaba de otras cosas, y como si no quisiera la cosa, la siguiente cuestión me hizo plantearme de nuevo todo este sistema de valores que se supone llevamos a cuesta cada uno de nosotros.

¿Por quien daría, o sería capaz de arriesgar la vida, es decir, mi vida?
Pronto llegué a la conclusión de que en ese momento no estaba capacitado para responder, y no porque no supiera decidir, sino porque realmente no sabría que hacer en ese mismo instante.

La verdad es que muy poca gente es sincera en este aspecto, pues realmente no existe tal altruismo, o tal egoísmo, pero por lo menos voy a ser sincero conmigo mismo, y voy a intentar aclarar dicha cuestión.

Tengo una especie de sensación que me hace ver que el hecho de dar la vida por alguien simplemente pasaría en condiciones extremas, pero también tenemos que tener en cuenta cuando ocurren condiciones extremas en nosotros.

Este es un tema largo y difícil de abordar, simplemente porque entran en juego todo tipo de artimañas y juegos verbales que hacen que nuestro ego salga victorioso aún a pesar de perder su propia existencia. Voy a intentar dejar a un lado todo ese tipo de juegos, pero por otra parte para que sepamos de lo que estamos hablando, y poder dejarlos a un lado, es necesario hacer constar de alguna forma que es lo que nos impide ser totalmente sinceros.

Empecemos.
La vida, tal y como es, desnuda e infinita, no es nuestra, y por lo tanto no podemos seguir hablando de "nuestra vida". Es cierto que cabe destacar millones de matices ante esta frase, pero vayamos poco a poco.

El hecho que nos hace pensar de una forma diferente, es decir, lo que nos hace pensar que esta vida es nuestra, es simplemente todo el sistema de valores que engendramos y evolucionamos hasta el punto de comparar las cosas para determinar que esto es mejor que eso otro, y empezar a considerar que aquello que nosotros consideramos de más "valor" empiece a formar parte de nuestra vida, mientras que lo demás es simplemente algo totalmente irrelevante.

En breves palabras, primero conocemos las cosas que hay a nuestro alrededor, luego las comparamos, y finalmente, aplicamos nuestros "infalibles valores" para determinar que es lo que nos va a acompañar en este viaje vital. Y cuando nos preguntan, decimos orgullosos, "miren, esta es mi vida". Perdón por la siguiente expresión, pero vaya estupidez.

La vida no es nuestra, y no debemos seguir engañándonos, lo único que nos pertenece son nuestras ilusiones y nuestros objetivos, y eso, es realmente efímero, puesto que no hay un solo instante que sea igual a otro, y por lo tanto nuestras necesidades cambian al igual que nuestras ilusiones.

Es necesario comprender que lo que hagamos, simplemente lo hagamos por el mero hecho de hacerlo, porque si lo hacemos por un objetivo en particular, realmente estaremos desaprovechando nuestro valioso tiempo en la tierra, despreciando "inconscientemente", todo tipo de sensaciones que nos hacen vivir la vida al desnudo y sin equipaje, para que así podamos ir más lejos. Pero bueno, no nos vayamos del tema.

Otro punto a tratar, es la decisión de arriesgar la vida por otra persona.
No puedo entender lo que algunas personas sienten cuando dicen que solo darían la vida por algunas personas a las que quiere, como si de alguna forma pusieran precio a las vidas dependiendo del grado de conocimiento que se tenga al respecto. O quizás despreciando toda vida ajena a su alrededor. (No se que seria más oportuno).

En fin, el caso es que si se esta dispuesto a arriesgar la vida, (que por otra parte no es nuestra), se hace en cualquier circunstancia, y ante cualquier persona, y si no se esta dispuesto no se hace por nadie. Pero el paso intermedio es realmente ruin. Explicaré el porqué.

Si logras ver que esta vida no es tuya, y que simplemente estas aquí para disfrutar de lo que "te toque", entonces estarás dispuesto a vivir en el momento y en el ahora, sin ilusiones ni objetivos efímeros, sino que el día a día, momento a momento, se convertirá en tu desnudez y tu infinitud, y en esa conducta no es necesario responder a dicha pregunta, porque solo en el instante que ocurra, sabrás lo que hacer o no hacer.

En esa conducta no hay un arriesgar, porque no hay nada que perder. Por lo tanto solo existe la acción que implica decisión madura, sin tener que pasar por el realmente degradante hecho de poner precio o distinción a las vidas.

Si no logras ver eso, hay varias opciones que pueden suceder.
Una de ellas, es que en el momento en el que te ocurra esa situación extrema, estés preso de uno de esos efímeros objetivos o ilusiones, (que al final siempre terminan desilusionando), y simplemente estar así en un estado en el que aún no has descubierto el sentido de tu propia vida y decidas por eso aferrarte a lo conocido, que es la vida. Repito que en estos momentos uno es preso de sus objetivos, y por lo tanto de momento se esta dormido ante la verdad, y ese hecho, de alguna manera le convierte en el ignorante que sigue adelante.

Pero hay otra opción, y es la que más miedo me da, porque es la que demanda más cobardía. Esa, es la opción de saber de alguna forma todo esto, y simplemente seguir comparando y poniendo precio a las vidas de nuestro alrededor debido a que no somos lo suficientemente inteligentes como para ir más allá de nuestro propio orgullo, y nuestro propio egoísmo. Al parecer esta última opción está muy generalizada, y eso de verdad que me da pena.

Ese paso es realmente ruin, porque te hace ver que tan egoísta eres, y eso poco a poco te corroe y te pudre por dentro.

Yo no necesito arriesgar nada, ahora no tengo nada, pero es que tampoco será nada lo que me lleve en mi viaje mortal. Por lo tanto vivo el ahora intentando sacarle el mayor jugo posible a esta vida que no es mía ni tuya.

No necesito responder a esa pregunta, porque el momento aún no ha llegado, y realmente "pido fuerzas" para que cuando llegue, si es que lo hace, sepa decidir de forma madura.


Anónimo

24 marzo, 2025

TODO TIENE RAZON DE SER




Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.

Todo pasa por una razón en la vida. 
Nada sucede por casualidad o por la suerte.
Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. 
Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, más empañada y sin razón.

La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres.

Inclusive se puede aprender de las malas experiencias.
Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón.

Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.

Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento.

Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.
Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.

Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. 
Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela.
No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.



Anónimo

22 marzo, 2025

EL SABIO




Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. 
Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

- ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.

Y el sabio, rápidamente, también preguntó: 
- ¿Y dónde están los suyos?

- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. 
- Pero si yo estoy aquí solamente de paso.

- Yo también, concluyó el sabio.
 
La vida en la tierra es solamente temporal, sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. 
Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas, te preguntará a cuánta gente llevaste.

Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa, te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario, te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo, te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

Dios no te preguntará cuál era tu título, te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

Dios no te preguntará cuántos amigos tenías, te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

Dios no te preguntará en qué vecindario vivías, te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

Dios no te preguntará el color de tu piel, te preguntará por la pureza de tu interior.

Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación, te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.

Dios no te preguntará a cuántas personas diste a conocer este mensaje, te preguntará si te dio vergüenza hacerlo.



Anónimo

19 marzo, 2025

LAS AMIGAS






Joven y recién casada, me relajaba bajo un árbol de nueces en una tarde muy cálida de verano en Texas, tomando un te y tratando de llegar a conocer a mi cuñada, Estela, un poco mejor.

No tanto de mas edad que yo, pero quien ya era la madre de tres, Estela parecía para mi tener experiencia y poseer sabiduría.

- Consíguete algunas buenas amigas. Fue su consejo, golpeando los cubitos de hielo en su vaso. 
- Vas a necesitar amigas. 
- Ve de paseo con ellas, haz cosas con ellas.

Que chistoso consejo, pensé para mi. 

¿Es que acaso no me había recién casado? 
No había yo recién entrado en el mundo de las parejas?
Yo era una mujer casada, por el amor de Dios, no una jovencita quien necesitara amigas.
Pero le escuche a esta nueva cuñada. 
Me conseguí algunas amigas.

Conforme los años empezaron a pasar, uno tras otro, gradualmente llegue a entender que Estela sabía que era lo que estaba hablando.

He aquí lo que se de ellas:
Las amigas te traen cacerolas y te limpian el baño cuando estas enferma.
Las amigas te cuidan a tus niños y también tus secretos.
Las amigas te dan consejos cuando los pides. Hay veces que los tomas, hay veces que no.
Las amigas no siempre te dicen que estas en lo correcto, pero casi siempre son honestas.
Las amigas te siguen queriendo, aun cuando no estén de acuerdo con tus gustos.
Las amigas puede que te envíen una tarjeta para tu cumpleaños, o puede que no. No importa en lo más mínimo.
Las amigas se ríen contigo, y no necesitas los chistes de siempre para las sonrisas.
Las amigas te sacan del 'pozo' de los problemas.
Las amigas no mantienen un calendario que te deje saber quien fue anfitriona de quien la última vez.
Las amigas le darán una fiesta para tu hijo o hija cuando se lleguen a casar o que tengan un bebe, en el orden que venga.
Las amigas están allí para ti, en un instante o en verdad, cuando lleguen los tiempos difíciles.
Las amigas escuchan cuando tú pierdes un trabajo o el esposo.
Las amigas te escuchan cuando tus hijos te rompen el corazón.
Las amigas te escuchan cuando los cuerpos y mentes de tus padres empiezan, a fallar.

Mis amigas bendicen mi vida.

Hubo un tiempo en que fuimos jóvenes, sin idea alguna del júbilo o de las penas increíbles que nos esperaban por delante. 
Ni sabíamos tampoco cuanto nos necesitaríamos las unas de las otras.

Aprecia a tus amigas. 
Siempre vas a necesitarlas.


Anónimo

16 marzo, 2025

CONDICIONES




Si quieres ser respetado, 
debes respetarte a ti mismo y a los demás.


Si quieres dominar a otros, 
debes aprender primero a dominarte a ti mismo.

Si quieres amigos, 
se siempre amistoso.

Si quieres justicia, 
se siempre justo con los demás.

Si quieres consideración, 
se siempre considerado con los demás.

Si quieres ser fuerte, 
se apacible pero valeroso.

Si quieres conservar tú reputación, 
busca buenas compañías.

Si quieres ser popular,
nunca hables mal de tú prójimo.


Anónimo

14 marzo, 2025

AMOR ES DARSE TODO




El hombre estaba tras el mostrador, mirando la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto. 
Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.

-Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?. -dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
-¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos.

Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:
-¿Esto alcanza?
Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.

-¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. 
Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. 
Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos.

El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.

-Tome, dijo a la niña. Llévelo con cuidado.
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo.

Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio. 
Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó:
-¿Este collar fue comprado aquí? ¿Cuánto costó?
-Ah!, -habló el dueño del negocio. El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente.
La joven exclamó: 
-Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. 
El collar es verdadero, ¿no? 
Ella no tendría dinero para pagarlo.

El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:

-Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA.

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.

La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. 
La gratitud de quien ama no conoce límites para los gestos de ternura. 
Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie. 
Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.


Anónimo

11 marzo, 2025

DIOS Y EL GRANJERO




Cuentan que hace años Dios decidió bajar a la Tierra para percatarse de cómo andaban las cosas, viéndolas y sintiéndolas tan de cerca como los mismos hombres.

Decidió vestirse de blanco y entrevistarse con el hombre más inteligente de una comunidad de granjeros.

Los sabios de aquella región escogida dialogaron a fin de designar a uno de ellos para la gran entrevista, que se llevaría a cabo en la cima de la montaña más cercana.

Se eligió a un granjero viejo al cual le encargaron algunos cuestionamientos para ser planteados al creador. Aquel viejo se armó de valor y se acercó a la luz blanca donde estaba Dios.

Con voz nerviosa empezó a decirle:

-Puede ser que seas Dios y que hayas creado este mundo. Probablemente has hecho todas las cosas bien, pero por lo que yo he aprendido en los campos, tú no sabes nada de agricultura, qué bueno que has bajado a la Tierra a enterarte, porque tienes cosas que aprender y rectificar.

-Con gusto me pongo a tu disposición –afirmó Dios- escucharé tus consejos y todo lo que señales me interesará.

-Yo creo –contestó el anciano- que hay muchos errores en eso de los ciclos de la luna, el sol y las estrellas, en lo referente a las tempestades y terremotos, pero para no abrumarte, los sabios de mi pueblo sugieren que nos des el tiempo de un año, y las cosas se hagan a nuestra manera.

Veremos lo que pasa, estamos seguros de que al corregir eso, nadie en el pueblo padecerá pobreza.

-¿Qué es lo que piden? –preguntó el Altísimo.

-Que en estos doce meses no queremos truenos, ni nubarrones, mucho menos ventarrones, ni plagas para las cosechas, ni demasiado calor.

Queremos que todo sea confortable para la tierra, perfecto para el trigo, los viñedos y las flores.

Dios estuvo de acuerdo con las peticiones y condiciones del granjero.

Se fueron cumpliendo una a una. Todo fue confortable, cómodo, a favor, el sol cálido, la lluvia dulce y mansa, todas las cosas eran lógicas y perfectas, el trigo y las plantas crecían mucho más que en años anteriores.

Al término del plazo, Dios se presentó en los campos del granjero. Este orgullosamente le dijo:

-Mira, Señor, ¡Cómo van de bien las siembras! Observa y toma consejo sobre lo que son buenas cosechas. Esta vez los frutos de todos sí valdrán la pena, por muchos años tendrán bastante comida aunque no trabajen.

Pero llegó el tiempo de levantar las cosechas, y ante la sorpresa de todos los pobladores de la región, la vaina no tenía trigo, las naranjas estaban insípidas, las rosas carecían de aroma.

-¡Señor! –Preguntó el granjero- ¿Qué pudo haber pasado para que todo sucediera así?

-El error estuvo –contestó Dios- en que eliminaron los elementos naturales que dan la fuerza con la que germina y crece la semilla.

Los ventarrones, los truenos y los relámpagos son indispensables para madurar el alma de las cosechas.


Anónimo

09 marzo, 2025

ALMA DE MUJER




Nada más contradictorio que ser mujer.

Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.

Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.

Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.

Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.

Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.

Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.

Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note.

Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.

Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer.



Anónimo

06 marzo, 2025

EL TIEMPO Y LAS OCUPACIONES




Había una joven que tenía de todo, un marido maravilloso, unos hijos perfectos, un empleo que le daba muchísimas satisfacciones y una familia unida. 

Pero a pesar de eso, no conseguía armonizar todas sus tareas entre el trabajo y los quehaceres de la casa. 

Y las ocupaciones del trabajo le sobrepasaban. 
Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos, si surgían problemas, ella dejaba de lado al marido.

Y así las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después. 
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio le trajo un regalo. 
Era una planta carísima y rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo. 

Y le dijo: 
- Hija, esta planta te va a ayudar mucho más de lo que imaginas. 
Tan sólo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando. 
A veces deberás conversar un poco con ella, y a cambio, ella te dará unas flores y un perfume maravillosos.

La joven se quedó muy emocionada con el regalo, a fin de cuentas, la planta era única y de una belleza sin igual. 

Pero el tiempo fue pasando y los problemas siguieron. 
El trabajo ocupaba todo su tiempo y así, inmersa en sus ocupaciones, no tenía tiempo para cuidarla.

Cuando llegaba a casa, miraba la planta y las flores que todavía estaban, no mostraban señal de flaqueza o de muerte, parecían hermosas y fragantes, así que ella pasaba de largo y seguía atendiendo otras ocupaciones y deberes. 

Hasta que un día sin más, la planta murió. 
Cuando la joven llegó a casa, se llevó un susto. 
La planta estaba completamente muerta, su raíz estaba reseca, sus flores caídas y sus hojas amarillentas. 

La joven lloró con tristeza y contó a su padre lo que había ocurrido.
Su padre entonces respondió: 
- Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra planta, porque no existe otra igual a esa, ella era única, como lo son tus hijos, tu marido y tu familia.

El Señor te los dio, pero tú tienes que aprender a regarlos, podarlos y darles la atención que merecen y necesitan, pues al igual que la planta, los sentimientos y los afectos, también pueden secarse y morir.


Anónimo

04 marzo, 2025

EL BARBERO




Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios, el barbero dijo:
-Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

-Pero, ¿Por qué dice usted eso? pregunto el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habría niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedo pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería cuando vió en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:

-¿Sabe una cosa? los barberos no existen.

-¿Cómo que no existen? preguntó el barbero. -Si aquí estoy yo y soy barbero.

-No! Dijo el cliente, no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

-Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

-Exacto! Dijo el cliente. -Ese es el punto, Dios si existe lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.


Anónimo

02 marzo, 2025

UN VERDADERO AMIGO

 



¿Quién es un verdadero amigo?:

En un frente de batalla, en la guerra, un soldado le dice a su Teniente:
-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla Señor. Solicito permiso para ir a buscarlo.
-Permiso denegado -replicó el oficial- No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.

El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regreso mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.

El oficial estaba furioso: ¡Ya le dije yo que había muerto! ¿ Dígame, merecía la pena ir allá para traer un cadáver? Y el soldado moribundo, respondió:
-Claro que sí Señor. Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme:- ¡Estaba seguro que vendrías!.

"Un Amigo es aquel que llega, cuando todo el mundo se ha ido"


Anónimo

27 febrero, 2025

ENTONCES VENDRA LA PAZ



Si crees que la sonrisa tiene más fuerza que las armas.
Si crees en el poder de una mano abierta.
Si crees que lo que une a los hombres es mas que lo que los separa.
Si crees que el hecho de ser diferente es una riqueza y no un peligro.

¡Entonces vendrá la paz!

Si sabes mirar al otro con un poco de amor.
Si prefieres la esperanza a la sospecha.
Si piensas que tú eres el que tiene que dar el primer paso en lugar del otro.
Si el llanto de un bebe es aun capaz de estremecerte.

¡Entonces vendrá la paz!

Si puedes sentir alegría con el éxito de tu vecino.
Si crees que el perdón puede mas que la venganza.
Si eres capaz de dar tu tiempo gratuitamente por amor.
Si para ti el otro es sobre todo un hermano.

¡Entonces vendrá la paz!

Si sabes aceptar las críticas.
Si te resistes a echar la culpa de todo a los demás.
Si prefieres que te hagan daño antes que hacerlo.
Si rechazas la idea de que eres indispensable.

¡Entonces vendrá la paz!


Anónimo

26 febrero, 2025

MEDIA COBIJA




Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa. Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia.

Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.

A los setenta años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos.

Esperaba que su hijo, ahora brillante profesionista, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que éste apareciera, y decidió por primera vez en su vida pedir un favor a su hijo.

Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía el hijo con su familia.

-¡Hola papá! ¡Qué milagro que vienes por aquí!

-Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además estoy cansado y viejo.

-Pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitamos, ya sabes que ésta es tu casa.

-Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo.

-Entonces, ¿no te molestarla que me quedara a vivir con ustedes?, ¡me siento tan solo!

-¿Quedarte a vivir aquí?, sí... claro.., pero no sé si estarías a gusto. Tú sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial, y luego los niños...

-Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo. No te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.

-No padre, no es eso. Sólo que... no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían, o sólo que no te moleste...

-¿Qué?

-Dormir en el patio.

-Dormir en el patio está bien.

El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de doce años.

-Dime papá.

-Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se tape en la noche.

-Sí, con gusto. ¿Y dónde va a dormir?

-En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.

Luis subió por la cobija, tomó unas tijeras y la cortó en dos. En ese momento llegó su padre.

-¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?

-Sabes papá, estaba pensando...

-¿Pensando en qué?

-En guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas ya viejo y vayas a vivir a mi casa.



Anónimo

24 febrero, 2025

EL VERDADERO VALOR DE LA AMISTAD





Ninguna relación puede funcionar si no aceptamos a las personas como realmente son en su vida pública. 
Como seres humanos tendemos a querer cambiar a los demás y hacerlos a la manera que a nosotros nos parecen que deben ser.

Es cierto que debemos ser una influencia positiva para los demás; no hay nada malo que imitemos lo bueno de ellos y que ellos, a su vez, imiten lo bueno de nosotros, pero los cambios que se realizan en una persona deben hacerse porque ella así lo desea y no por nuestro afán de cambiarla.

Hay seres humanos que no tienen amigos, porque quieren que las personas con quienes se relacionan sean perfectas, pero, hasta donde se sabe, aún no nace la persona perfecta, solamente el ente perfecto es Dios.

Todos tenemos defectos. 
Muchos de nuestros defectos son productos de la herencia de nuestros padres y abuelos, la educación, el medio. 
Cuando una persona confía en nosotros y nos demuestra su afecto, debemos ver lo positivo que hay en ella y la oportunidad de enriquecernos aprendiendo de sus virtudes y aceptándola con sus defectos, que son muchos.

Muchas de las grandes amistades que han existido se han formado entre personas totalmente diferentes tanto en carácter como en pensamiento, y muy diferentes entre sí. 
El cine y la televisión, a través de su historia, han creado a los personajes de muchas de sus series basados en este simple principio.

Es importante entender que todos somos diferentes y que la verdadera amistad consiste en armonizar nuestras diferencia y apreciar más a fondo lo mejor de nuestros amigos, aceptando aquello que no es placentero, pero que forma parte de su carácter y personalidad.

La lealtad es quizás la característica, por excelencia, de una buena amistad. Algunas veces, por trabajo, estudios u otras preocupaciones, no es posible muchas veces ver a los amigos con la frecuencia que quisiéramos. 
Llamar a nuestros amigos por lo menos para saludarlos ó escribirles, y saber cómo están tanto de salud como por su familia, es una forma de lealtad; obviamente olvidarnos de ellos es una deslealtad de nuestra parte.

Quizás la forma clásica de demostrar lealtad hacia nuestros amigos, es impedir a toda costa que otras personas hablen mal de nuestros amigos, cuando no están presentes y no se pueden defender de ese ataque. 
Esto no es fácil. 
Es necesario armarse de valor para decirle a quien habla mal, que se detenga en ese momento, y que si tiene que decir algo de nuestro amigo ó amiga, que lo diga de frente a las personas que insultó.

También se demuestra la lealtad estando con nuestros amigos ó amigas en las buenas ó en las malas. 
Especialmente si están enfermas. 
Es más, la verdadera amistad se demuestra en los momentos de prueba, en los momentos más difíciles.

Es muy común que cuando una persona vive en la prosperidad le sobren amigos. Esto es fácilmente observable entre los artistas de cine, los deportistas famosos, y otras personas que hacen vida pública y ganan por supuesto mucho dinero. 
Pero, ¿qué sucede cuando se acaba el dinero? 
La gran mayoría de los pseudo amigos desaparecen de la faz de la tierra. 
En una verdadera amistad no hay interés material, el único interés que prevalece es el que se tiene por la persona misma. 
Interés por disfrutar juntos lo positivo de la vida; interés por crecer juntos; interés por aprender juntos; interés por disfrutar de la compañía de los amigos sin importar si son ricos ó pobres, si te pueden dar algo ó no.

Muchas personas tienen amigos sólo para su beneficio propio. 
El interés genuino se manifiesta en las personas, no en las cosas materiales.

Como amigos podemos sentir empatía y solidarizarnos especialmente con el sufrimiento de quienes queremos de verdad. 
Los verdaderos y auténticos amigos tienen la capacidad de entender y compartir los problemas, los sentimientos, las alegrías, en fin, las emociones en sí mismas, pero sin hacer juicios. 
Cualquier alegría es mucho más grande, cuando se comparte con alguien; cualquier tristeza es más llevadera cuando se puede descargar en un amigo ó una amiga.


Anónimo

22 febrero, 2025

APRENDIENDO A REZAR




Dios Mío…

Ayúdame a decir la palabra de la verdad en la cara de los fuertes, y a no mentir para congraciarme el aplauso de los débiles.

Si me das dinero, no tomes mi felicidad, y si me das fuerzas, no quites mi raciocinio.

Si me das éxito no me quites la humildad si me das humildad, no quites mi dignidad.

Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen, y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándoles de traidores porque no comparten mi criterio.

Enséñame a amar a los demás como me amo a mí mismo, y a juzgarme como lo hago con los demás.

No me dejes embriagar con el éxito cuando lo logre, ni desesperarme si fracaso. Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso es la prueba que antecede al éxito.

Enséñame que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza y que el deseo de venganza es la primera manifestación de la debilidad.

Si me despojas del dinero, déjame la esperanza, y si me despojas del éxito, déjame la fuerza de voluntad para poder vencer el fracaso.

Si me despojas del don de la salud déjame la gracia de la fe.

Si hago daño a la gente, dame la fuerza de la disculpa, y si la gente me hace daño, dame la fuerza del perdón y la clemencia.

Dios mío...

Si yo me olvido de ti.

¡Tú no te olvides de mí!


Amén


Mahatma Gandhi

19 febrero, 2025

¿QUE ES EL AMOR?




En una de las salas de un colegio había varios niños.
Uno de ellos preguntó:
-Maestra, ¿qué es el amor?

La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado.

Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.

Los chicos salieron apresurados y cuando volvieron la maestra les dijo:
-Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.

El primer alumno respondió: 
-Yo traje esta flor, ¿no es linda?

Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: 
-Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas, la voy a colocar en mi colección.

El tercer alumno completó: 
-Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, ¿no es gracioso?

Y así los chicos, uno a uno fueron colocando lo que habían recogido en el patio.

Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo.

Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
-Muy bien. ¿y tú? ¿No has encontrado nada?

La criatura, tímidamente, respondió: 
-Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo.

Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla.

Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero al subir al árbol noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.

Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito.
¿Cómo puedo mostrar lo que traje?

La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.



Anónimo

16 febrero, 2025

LA AMISTAD




La amistad no se conquista,
no se impone.

Se cultiva como una flor,
se abona con pequeños detalles de cortesía,
de ternura y de lealtad,
se riega con aguas vivas de desinterés y cariño silencioso.

No importan las distancias,
los niveles sociales,
los años,
el color,
la altura o las culturas.


Anónimo

14 febrero, 2025

UN AMOR




Un amor es quien te acepta como eres,
quien te ayuda a ser mejor.

Es alguien que te levanta el ánimo cuando lo necesitas.

Es alguien con quien se puede bromear sin que te enojes.

Es alguien que se acuerda de ti cuando reza.

Es alguien que te quiere por lo que eres
y no por lo que tienes ni por lo que sabes.

Es alguien que no se queda mirando,
sino que te lleva a mirar juntos en la misma dirección.

Es alguien que se interesa por tus cosas...
aunque sean pequeñas.

Es alguien que se acuerda de ti cuando tu no estas
y no te deja cuando fracasas.

Es alguien que comparte tu soledad y tu tristeza,
así como tus alegrías y tus sonrisas.

Es alguien que trata de entenderte.

Es alguien que sé lanza contigo a correr riesgos
y que nunca te negará su ayuda cuando la necesites.


Anónimo

11 febrero, 2025

CLAVOS EN LA CERCA






Érase una vez un chico con mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la cerca del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.

El primer día clavó 37 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse y día a día disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la cerca. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos. Finalmente llegó un día en el que ya no clavaba ningún nuevo clavo. Entonces fue a ver a su padre para explicárselo. Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia.

Los días pasaron y finalmente el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los clavos de la cerca.

El padre condujo a su hijo hasta la cerca y le dijo:

« Hijo mío, te has comportado muy bien, pero mira todos los agujeros que han quedado en la cerca ».

Ya nunca será como antes. Cuando discutes con alguien y le dices cualquier cosa ofensiva le dejas una herida como ésta. Puedes clavar una navaja a un hombre y después retirarla, pero siempre quedará la herida. No importan las veces que le pidas perdón, la herida permanecerá.

Una herida provocada con la palabra hace tanto daño como una herida física.


Anónimo

09 febrero, 2025

AMIGOS ON LINE




¿Es posible querer a alguien que nunca has visto?

En este mundo cibernético, tenemos personas que vienen y van, es realmente interesante, tenemos algo en común, comenzamos nuevas relaciones sin importar de dónde somos, compartimos detalles de nuestras vidas, nos contamos penas y alegrías.

Eventualmente comienzas a apreciar a quienes te acercas más, es una especie de familia aquellos que comparten tu ciber-vida: casados, solteros, jóvenes o viejos o en algún lugar intermedio.

Compartimos una vida "on-line" con aquellos que nunca hemos visto, con lo cual nuestros amigos, esposas y esposos no entienden, ya que ellos no están envueltos con nosotros cuando estamos en la tierra cibernética, no pueden
comprender cómo la amistad germina entre nosotros, ellos jamás comprenderían cuán amigos podemos ser, cuánto bien nos podemos hacer compartiendo estos ratos entre ciber-amigos.

Todos tenemos seres queridos cerca o viviendo en nuestros hogares y aún en medio de ellos, a veces nos sentimos solos. Pero ahora existen los amigos "on-line" que iluminan tu vida, que comparten tu soledad en medio de la multitud y te arrancan una sonrisa simplemente con la llegada de sus mails.

GRACIAS POR ESTAR AQUI Y FORMAR PARTE DE MI HISTORIA.


Anónimo