29 enero, 2024

CARTA DE LA VIDA



¡Hola!

Me conoces. Me llamo Vida, sí, soy tu Vida.
Soy muy hermosa. ¿Lo sabías?
Observa la Naturaleza. Tiene un encanto especial para cada momento.

De día puedes ver una gran antorcha que nunca se apaga para darte luz clara y ves un azul que nunca se termina.

Ves unas nubes inquietas que te entretienen corriendo de aquí para allá.
Ves las plantas que en su sencilla manera de vivir te gritan a viva voz que aún en ellas el Creador está presente y les da infinito valor pues te proveen oxígeno.

De noche ves miles de lucecitas en el firmamento, las estrellas, para que recuerdes que aún estando en tus momentos oscuros, existe una esperanza de luz.

Los días de lluvia también tienen su encanto.
Cada gotita de agua del cielo lleva en sí grandes bendiciones que bajan directamente del hogar de Dios. Esos truenos que a veces te asustan, se asemejan y te recuerdan a la voz de Dios. Así entiendes que El es grande y soberano.

El arco iris seguro te parece bello y es aún más hermoso cuando entiendes que no es un simple arco de colores, sino que es una promesa que quien la hizo, la ha cumplido por millones de años y la seguirá cumpliendo.

¿Qué te parece el mar?
¿Y la luna, las montañas?
¿Qué piensas de las flores?
¿Verdad que son hermosas todas estas cosas?
Cada una de ellas tiene algo bello que ofrecerte.

Ahora mírate a ti. Examínate.
¿No te parece grandioso que tu cuerpo material posea un aliento de Vida?
También es lindo el hecho de que tú eres tú mismo y no la copia de otra persona.
Eres único en el universo entero, por eso eres tan inmensamente importante.
Sólo tú eres tú.

Ninguno de los millones de millones de seres que han tenido Vida en toda la historia y los que en el futuro la tendrán, es semejante a ti.
Impresionante, ¿verdad?

Tienes hermosas cualidades y hasta hermosos defectos que te hacen ser tú y te hacen tan especial y distinto. Si fueras perfecto, no existirías. Por eso es hermoso tener defectos.

Es cierto que puedes modificar tu manera de ser, pero nunca pretender ser perfecto. Sólo hay un ser perfecto y es el Señor del Universo. Ahora entiendes, ¡qué bueno que eres como eres!

Observa además que todos los órganos de tu cuerpo funcionan por sí solos sin necesidad de que tú los fuerces o los motives.
Cada órgano sabe, sin tener conocimiento, qué es lo que tiene que hacer y cómo hacerlo.
¡Es maravilloso! Gracias a Dios que El es el que hace esto por ti.

Soy hermosa también por los buenos sentimientos y las alegrías, pero también por el sufrimiento y la desdicha. Si no hubiera dolor, la felicidad no sería. Si no existiera el llanto, ¿qué encanto tendría el sonreír? Además, tú sabes que cada cosa que te sucede es por algún propósito especial.

Muchas veces te sucede algo que te hace sufrir y pasado el tiempo, comprendes el motivo, aprendes algo nuevo para tu beneficio y hasta agradeces que haya pasado.

Todas las cosas te ayudan a bien. Y es otra razón más para que veas que soy hermosa. Siempre mira el lado positivo de las cosas, aún de las más difíciles de sobrellevar. En cada una verás al Señor. El quiere lo mejor para ti.

Si alguna vez fracasas, ten la seguridad de que ésa no es la puerta por la que debes entrar o tal vez no es el momento. Siempre encontrarás alguna puerta abierta.

¡Qué hermosa es tu Vida que te da la oportunidad de aprender hasta en los momentos más amargos! No lo olvides: siempre, después de la lluvia, sale el sol para formar el prometido arco iris.

Cada cosa que te sucede, tiene su lado positivo. Mira a tu alrededor. No estás solo. Cuentas con el aprecio y cariño de otras personas. Eres de valor para ellos.
Aprende a apreciar las cosas tan simples que tienes a tu alrededor, pero que son tan grandes.

Mira los niños con esa inocencia tan pura y esas energías de Vida, los adolescentes que luchan y se esfuerzan por aprender a ser adultos. Mira las ilusiones y sueños de los jóvenes, los trabajos y esfuerzos de los adultos, la sabiduría y serenidad de los ancianos. Mírate tú otra vez. Has llegado hasta el día de hoy pasando por caminos anchos y otros estrechos y sigues en pie.

Mira el Cielo. En ese profundo azul hay ángeles que velan por ti mas aún, allá arriba hay amor, un gran amor.

Lo más hermoso que hay en tu Vida, es que eres amado en sobremanera.
Por eso vives lo que vives, por eso eres quien eres.
Tan inmenso es el amor de Dios, que su único hijo, Jesucristo, padeció por ti.
Tan profundo es su amor que El te está esperando en una morada celestial.

¿No crees que hay infinitas razones para ver, comprender y sentir que la Vida que tienes es bella y de incalculable valor?
Esta Vida tan maravillosa la vives porque la Vida misma te dio el regalo de la Vida.

Dios te da el regalo de Vida. Ahora vive, pero vive feliz. Vive para El y en El.
Aprende a ser agradecido. Es lo menos que puedes hacer por todo lo que se te ha dado. Sin El, entonces nada tendría sentido.

Mírame a mí. Yo soy tu Vida y te sonrío. Sonríeme tú a mí.

¿Aún seguirás quejándote de mí por pequeñeces? ¡No! Ahora puedes gritar con todo tu aliento de Vida: ¡Qué bello es vivir! 


Anónimo

24 enero, 2024

12 CAMPANADAS

 

PARA EL AÑO NUEVO.
DOCE FRASES COMO 12 CAMPANADAS

-  Agradece el pasado como don de Dios.
-  Vive el presente con esperanzas y creatividad.
-  Di sí al paso de Dios por tu vida.
-  Confía, Dios te encomienda cosas grandes.
-  Valora lo pequeño, llegarás a lo grande.
-  Mira a la vida con sencillez y amor.
-  Ten buen humor, pase lo que pase.
-  Perdona y pide perdón.
- Haz algo por el otro y serás feliz.
10 - Atento, Dios te habla cada día.
11 - Dios cuenta contigo.
12 - Ama la vida, ama al mundo, ama a Dios.

¡Que Dios te bendiga hoy y siempre!


Anónimo

19 enero, 2024

FELIZ AÑO NUEVO




Hay años tan bonitos, que los sentimos pasar por nuestro corazón.
Son años llenos de alegrías y esperanzas. 
Son años que, recordarlos, nos hacen sentir más jóvenes.
Son años que no pesan, al contrario, pasan tan rápido que quisiéramos detenerlos porque en cada experiencia nos encontramos sonriendo, felices.

Hay años que nos hacen sentir impotentes, que nos debilitan y que desearíamos que terminaran muy pronto. 
Son años tristes, quizás con ausencias marcadas, quizás con una despedida que quedó grabada a fuego en la memoria, o quizás con pérdidas tan grandes que incluso nos hacen sentir que estamos perdidos navegando sin rumbo.
Son años en los que el dolor y la angustia pesan mucho, y en los que duele el pecho y se aprieta un nudo en la garganta.

Hay años que por ser tan bonitos guardamos el almanaque como un tesoro para recordarlos siempre.
Hay años que preferimos romper el almanaque para poder olvidar.

amigo Amigo.
No sé cómo fue tu año, sólo quiero desearte que este próximo sea mucho mejor.

Sola o acompañada quiero que sepas que estaré brindando por ti a la distancia, por tu felicidad, por tus logros y por tus sueños.

La vida no es fácil a veces, es difícil afrontar el dolor, es muy difícil decir adiós a quien amamos, es difícil hoy ver en el escenario lugares que nunca pensamos que podrían estar vacíos, es difícil afrontar la enfermedad y muchas veces nos resulta aún más difícil empezar de nuevo, levantarnos de nuevo.

Pero la vida sigue y nunca sabemos qué hay detrás de tantas emociones, de tantos sentimientos, de tantas experiencias. Sólo debemos apostar con fe y esperanza por un futuro mejor, por una vida mejor.

Por eso levanto mi copa y brindo por ti, deseando que cada burbuja explote y te salpique de amor, salud, prosperidad, paz, felicidad y todas las cosas lindas que te mereces.


Pongo todas mis fuerzas en este deseo de hoy y mi corazón, y te deseo que este año sea uno de tus mejores años.


Anónimo

14 enero, 2024

ORACION DE AGRACEDCIMIENTO




Gracias Señor, por todo lo que en este año me diste.
Gracias, por las horas de sol y los nublados tristes.
Gracias, por las horas tranquilas y por las inquietas horas oscuras.
Gracias, por la salud y la enfermedad.
Por las penas y las alegrías.
Gracias Señor, por la sonrisa amable y la mano amiga.
Por el amor y todo lo hermoso y dulce.
Por las flores y las estrellas y la existencia de los niños y las almas buenas.

Gracias, por la soledad, por el trabajo, por las dificultades y las lágrimas,
por todo lo que me acercó a ti más íntimamente.

¡Por haberme dejado vivir, gracias Señor!


Anónimo

09 enero, 2024

REFLEXION SOBRE EL AÑO NUEVO

 



Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve.

¿Quién es capaz de decir: Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto? En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser, ¿por qué no intentarlo?

En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: ¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?.

Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?.

Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: No me resigno a ser vulgar, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar.

Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer?

Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar...

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor.

Todos desean a los demás y a si mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.



Anónimo

04 enero, 2024

RECETA PARA UN FELIZ AÑO NUEVO




INGREDIENTES:

Tómese doce buenos meses.
Tenga cuidado de que estén plenamente libres de antiguos recuerdos, de amargura, rencores, odios y celos.
Límpiese de todo resentimiento.
Extráigansele todas las manchas de mezquindad y pequeñez.
En resumen... asegúrese que estos meses estén totalmente libres del pasado.


MODO DE PREPARACION:

Divídanse cada uno de éstos meses en 30 o 31 partes iguales, con excepción del segundo que habrá que dividirlo entre 28. 

No trate de preparar la receta del año de una sola vez (muchos la echan a perder al proceder de esta manera), sino, prepárese cada día de la siguiente manera.


Póngase en cada día doce partes de la fe, once de paciencia, diez de valor, nueve de trabajo (algunos omiten este ingrediente y echan a perder todo el resto), ocho de esperanza, siete de lealtad, seis de generosidad, cinco de amabilidad, cuatro de descanso (no se omita este ingrediente), tres de oración, dos de meditación y una de resolución bien seleccionada. 

Añádasele a todo esto una pizca de alegría, otra de juego y una cucharada bien llena de buen humor. 

Agregue a la mezcla amor al gusto y mézclese todo con mucho brío. 

Cocínese con corazón ardiente, adórnesele con sonrisas y una pizca de regocijo. Sírvalo con tranquilidad, abnegación y alegría y ciertamente obtendrá un:

¡MUY FELIZ AÑO NUEVO!



Anónimo