Hola.
¿Me recuerdas...?
Soy yo. La Muerte.
Te envío esta carta para notificarte que mañana te toca a ti. ¡SI!, ¿pensaste que vivirías mil años?
¡Calma, no te lamentes!, ni te preocupes más, todavía te resta todo un día, y un día puede ser toda una vida si lo sabes aprovechar.
¿Cómo? Ya no postergues tu vida. Ya no renuncies a ella jamás. Tienes 24 horas para demostrar tu cariño, tienes 24 horas para decirle que le amas. Para bailar bajo la lluvia, para disfrutar aquella melodía, para sentir el sol, para soltar tu llanto, para entregar tu alma.
Tienes todo un día para pedir perdón, para ser un niño, para ser un sabio, para reír con fuerza, para gritarle al viento, para disfrutar del resto de la vida que queda en tu corazón. La vida te esta rodeando a cada instante aunque la busques en el futuro, aunque creas haberla olvidado en el pasado.
¡La vida esta ahí contigo!. Te envuelve con su magia, pero tú como un ciego prefieres ignorarla.
Es por eso que te envío esta carta, para que recuerdes que tienes que morir, que mañana tomaré tu mano y te llevaré de aquí, de este mundo terrenal. Y quiero preguntarte: ¿Podrías describirme el aroma de las Rosas? ¿Podrías decirme lo que sientes cuando el viento te envuelve con su ternura, con su brisa y con su fuerza? ¿Conoces la maravillosa sensación que brinda el Amor? ¿Haz bailado al ritmo de tu corazón? ¿Haz disfrutado el arte de hacer el amor sin ningún limite? O ¿te a detenido el temor?
Disculpa si soy indiscreta, lo que pasa es que me causa mucha gracia el pensar que mañana que te tome en mis brazos vas a estar muerto completito, al 100%. No habrá ningún asomo de vida en ese cuerpo tuyo y sin embargo, hoy que estas vivo el 75% de tu ser parece estar muerto. Tengo aquí a muchos suicidas que en el justo momento que me vieron de frente, descubrieron que la vida es muy bella y mucho mas grande que todos esos problemitas que creyeron irremediables. Justo cuando sus ojos dejaron de percibir colores, cuando su piel dejo de tener sensaciones, cuando sus oídos no escuchaban ni siquiera el silencio, cuando su boca no pudo decir: ¡Te amo! ¡Ayúdame! ¡Te perdono! ¡Te extraño! ¡Eres especial !Cuando sus brazos ya no pudieron abrazar, cuando sus piernas ya no pudieron correr, cuando sus labios dejaron de sonreír. En ese momento, todo suicida me suplica una oportunidad sin entender que cada instante, de cada hora, de cada día de su vida es una oportunidad, una oportunidad para vivir con intensidad. Y que yo La Muerte, sí doy oportunidades.
Pero solo a aquel que sabe usar la vida, solo a aquel que se da cuenta que la vida no se puede comprar con ninguna cantidad de dinero, que la vida es como una montaña rusa, a la que te subes y lo disfrutas al 100% porque sabes que el final esta cerca y que no podrás comprar otro boleto.
¿Sabes? Existe mucha gente con enfermedades que los tienen al borde de la muerte gente admirable que lucha por vivir, por conseguir sus sueños, por gritar su amor, por extender su mano, por dejarle al mundo la huella de su corazón.
Gente que aun sabiéndose desahuciada sonríe feliz, persigue sus sueños y sabe vivir. A muchos de esos guerreros de la vida si les doy una oportunidad porqué merecen vivir, y cuando uno de esos seres que supieron vivir llegan a mis brazos los recibo contenta porque no se quejan con el clásico: Si yo hubiera... Ellos hicieron todo lo que quisieron hacer y por eso les indico el camino que han de seguir. Ese camino que sin duda les hará volver a vivir.
Así que si no me recordabas, Aquí estoy, porque mañana te toca a ti. Te queda un solo día ¿Qué harás con el? Si me convences puede que te permita vivir.
Así que si no me recordabas, Aquí estoy, porque mañana te toca a ti. Te queda un solo día ¿Qué harás con el? Si me convences puede que te permita vivir.
Hoy estas en los brazos de la vida, pero mañana, mañana estarás en los míos, así que, ¡Vive tu vida!
Te espero.
Atentamente;
La Muerte.
Atentamente;
La Muerte.
Anónimo