06 abril, 2025

ALCANZA TU SUEÑO



Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. 
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. 
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. 
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.

Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. 
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada. 
No rememores dolores y sufrimientos antiguos. 
¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. 
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. 
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. 
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. 
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. 
No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. 
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. 
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. 
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza. 
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. 
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. 
No existen trabajos humildes. 
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. 
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño. 
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. 
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. 
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. 

Tú y sólo tú escoges manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

"Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".



Anónimo

04 abril, 2025

¿DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?





Sally saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano. 
Le preguntó: 
- Como está mi pequeño?, ¿Va a ponerse bien?, ¿Cuándo lo podré ver?
El cirujano dijo: 
- Lo siento, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance.

Sally dijo, consternada: 
- ¿Por qué a los niños les da cáncer? 
- Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? 
- Dios. ¿Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?

El cirujano dijo: 
- Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad.

Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.
La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. 
Sally asintió. 
La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dio a Sally.
Sally dijo: 
- Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. 
Dijo que podría ayudar a alguien más. 
Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo 
- Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá.
Mi Jimmy tenia un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera.

Sally salió del Hospital Infantil por última vez después de haber permanecido allí la mayor parte de los últimos 6 meses.

Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. 
Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenía.
Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía:

- Querida mami. Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte Te Amo.

Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amaré aun más. 
Algún día nos volveremos a ver. 
Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.

Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas.
No te pongas triste cuando pienses en mí, este lugar es grandioso.
Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo. 
Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de El, pero supe que era El tan pronto y lo vi. 
Jesús me llevó a ver a Dios, ¿Y que crees mami?
Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.
Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dio papel y su pluma personal para escribirte esta carta. 
Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. 

Dios me dijo que te respondiera a lo que le preguntaste:
¿Dónde estaba El cuando yo lo necesitaba?. 
Dios dijo: En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz. 
Estaba justo ahí, como lo está con todos sus hijos.
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. 
Se que la comida será fabulosa.

Casi olvido decirte, ya no tengo ningún dolor, el cáncer se ha ido. 
Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Angel de la Misericordia para llevarme.
El Angel me dijo que yo era una, Entrega Especial.

Firmado con amor, de: 
Dios, Jesús y Yo.



Anónimo

02 abril, 2025

LA SABIA VOZ DEL VACIO




El lama impartía enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio.

Siguiendo la doctrina del Buda, ponía especial énfasis en captar la transitoriedad de todos los fenómenos, así como de aquietarse, retirarse de los pensamientos y en meditación profunda, percibir en el glorioso vacío interior la voz de la mente iluminada. 
Mostraba métodos muy antiguos a sus discípulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inútiles contenidos.

-Vaciaos, vaciaos - exhortaba incansablemente a los discípulos. 
Así un día y otro día, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del río o el ocaso sigue al amanecer.

-Vaciaos, vaciaos.

Tanto insistiera en ello, que algunos discípulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente: 
- Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...

- ¿Pero?- preguntó el lama con una sonrisa en los labios.

-¿Por qué pones tanto énfasis en que nos vaciemos? 
¿Acaso, respetado maestro, no acentúas demasiado ese aspecto de la enseñanza?

- Me gusta que me cuestionéis - dijo el lama-. 
No quiero que aceptéis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.

-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi práctica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunáis al anochecer conmigo en el santuario.

-Eso sí, queridos míos, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.

Los discípulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa.

¿Será posible? 
O sea, que su maestro les pedía algo tan ridículo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua.
 ¿Se trataría de algún rito especial?

¿Sería una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades? 
Fue transcurriendo el día con lenta seguridad.
Los discípulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.

Unos aventuraban si no se trataría de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del por qué de la insólita petición del lama.

El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. 
Los discípulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua.
 Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.

-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor. 
Ahora vais a hacer algo muy simple. 
Golpead los vasos con cualquier objeto.
-Quiero escuchar el sonido, la música capaz de brotar de vuestros vasos.

Los discípulos golpearon los vasos. 
De los mismos no brotó más que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.

Entonces el maestro ordenó: 
- Ahora, queridos míos, vaciad los vasos y repetid la operación.

Así lo hicieron los monjes. 
Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgió un sonido vivo, intenso, musical.

Los discípulos miraron al lama interrogantes. 
El lama esbozó una sonrisita amorosamente pícara y se limitó a decir: 
- Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce. 
Os deseo felices sueños.

Los discípulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrían de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".

"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacío original de la misma surge el revelador sonido de la iluminación."


Leyenda Hindú