04 marzo, 2025

EL BARBERO




Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios, el barbero dijo:
-Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

-Pero, ¿Por qué dice usted eso? pregunto el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habría niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedo pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería cuando vió en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:

-¿Sabe una cosa? los barberos no existen.

-¿Cómo que no existen? preguntó el barbero. -Si aquí estoy yo y soy barbero.

-No! Dijo el cliente, no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

-Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

-Exacto! Dijo el cliente. -Ese es el punto, Dios si existe lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.


Anónimo

02 marzo, 2025

UN VERDADERO AMIGO

 



¿Quién es un verdadero amigo?:

En un frente de batalla, en la guerra, un soldado le dice a su Teniente:
-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla Señor. Solicito permiso para ir a buscarlo.
-Permiso denegado -replicó el oficial- No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.

El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regreso mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.

El oficial estaba furioso: ¡Ya le dije yo que había muerto! ¿ Dígame, merecía la pena ir allá para traer un cadáver? Y el soldado moribundo, respondió:
-Claro que sí Señor. Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme:- ¡Estaba seguro que vendrías!.

"Un Amigo es aquel que llega, cuando todo el mundo se ha ido"


Anónimo