29 diciembre, 2024

LA NAVIDAD ES:




Si tienes amigos, búscalos.
La Navidad es Encuentro

Si tienes gente a tú lado ayúdalos.
La Navidad es Dar

Si tienes tinieblas, enciende tú farol.
La Navidad es la Luz

Si tienes errores, reflexiona.
La Navidad es Verdad.

Si tienes tristeza, alégrate.
La Navidad es Gozo.

Si tienes rencores, olvídalos.
La Navidad es Amor.


Anónimo

24 diciembre, 2024

EL SECRETO DE PAPA NOEL




En Nochebuena un niño miró fijamente a Papá Noel y le dijo: Quiero saber tu secreto. Le susurro al oído: ¿Cómo lo haces, año tras año?

Quiero saber cómo, mientras viajas dejando regalos aquí y allá, nunca se terminan. ¿Cómo es, querido Papá Noel , que en tu saco de regalos hay suficiente para todas las niñas y niños del mundo? Siempre está lleno, nunca se vacía mientras va de chimenea en chimenea, a casas grandes y pequeñas de país en país, visitándolos todos.

Papá Noel se sonrió y le contestó: No me hagas preguntas difíciles. ¿No quieres un juguete? Pero el niño dijo que no y Santa pudo ver que él esperaba una respuesta. - Ahora escúchame, le dijo al niño, mi secreto te hará más triste y más sabio.

- Lo cierto es que mi saco es mágico. Dentro de él hay millones de juguetes para mi viaje en Nochebuena, pero a pesar que visito a cada niña y a cada niño no siempre dejo juguetes. En algunos hogares no tienen comida, en otros hay tristeza, en algunos hogares están desesperados, y otros son malos. Algunos son hogares rotos, donde los niños sufren. Esos hogares visito, pero qué puedo dejar?

Mi trineo está lleno de cosas alegres, pero para los hogares donde habita la tristeza, los juguetes no son suficientes, así que en silencio me acerco, y beso cada niña y cada niño, y rezo con ellos para que reciban la alegría del espíritu de la Navidad, el espíritu que vive en el corazón del niño que no recibe, pero que da.

- Si Dios escucha y contesta mi oración, cuando regrese el próximo año, lo que encontraré serán hogares llenos de paz, y amo, y niños y niñas llenos de la luz infinita. Es un trabajo difícil, mi querido amiguito, dejar regalos para algunos y orar por otros. Pero las oraciones son los mejores regalos porque Dios tiene el don de satisfacer todas las necesidades.

- Esa es parte de la contestación. El resto es que mi saco es mágico, y esa es la verdad. Mi saco está cargado de amor. En mi saco nunca falta el amor y la alegría porque dentro hay oraciones y esperanzas, no sólo juguetes, mientras más doy más se llena porque dando es como realizo mis sueños.

- ¿Y quieres saber algo? Tu también tienes tu propio saco. Contiene tanta magia como el mío y está dentro de ti. Nunca se vacía, está llenito desde el principio de tu vida. Es el centro de la luz y el amor. Es tu corazón. Y si en ésta Navidad quieres ayudarme, no te preocupes tanto por los regalos debajo de tu árbol, abre esa saco que es tu corazoncito y comparte tu alegría, tu amistad, tu dinero, tu amor.

Y el niño dijo: Gracias por el secreto. Me tengo que ir.

- Espera niño, dijo Papá Noel, no te vayas. ¿Compartirás lo que tienes? ¿Ayudarás? ¿Te servirá lo que has aprendido?

Y por un momento el niño se detuvo, tocó su corazón y simplemente dijo: Sí.


Anónimo

19 diciembre, 2024

QUIERO SER TU PINO




El árbol de Navidad es algo más que un adorno, es una forma de vivir con más intensidad la espera del Señor.

*


Esta Navidad quiero ser tu pino Señor.  Un pino sencillo de los que nacen en las sierras, pero con unas ramas verdes y frescas, alimentado por la sabia de tu vida divina.

Como un reflejo tuyo, mi forma será triangular, 
signo de la Santísima Trinidad y si una rama sobresale demasiado, hazme sensible para cortarla antes de que me deforme demasiado.

Empezaré a limpiar mi tronco y mis ramas, 
de todo musgo o heno que tenga.
Y así poco a poco quitaré todo lo que me estorba; mi egoísmo, mis envidias, mis incomprensiones, mi orgullo, mi soberbia, que como plaga crecen sin que yo me de cuenta.

Como un recuerdo de todas las estrellas que brillaron esa noche bendita en que tú naciste, 
me llenaré de foquitos de colores para reflejar a los demás la alegría de tú venida al mundo.

Escogeré unas esferas doradas, las más brillantes para que representen todas mis alabanzas, 
por el sol que sale cada día, por las estrellas, por los atardeceres tan hermosos, y por todas las maravillas del mundo que tú creaste para nosotros, 
por ser nuestro Ser Supremo.

Continuaré con muchas esferas rojas, que representan mis peticiones. Te pido que hagas de mi un instrumento de tú amor. Te pido por mi familia, mis amigos, mi comunidad, mi parroquia. Por mi patria para que sea un país donde tú siempre reines. Que jamás el desaliento, entre en mi corazón. Te pido tú Santo Espíritu y con él, la verdadera sabiduría que viene de ti.

Dame Señor lo que tú sabes que me conviene y yo no sé pedir. Dame mucha paciencia y humildad. Dame prudencia para nunca herir a nadie y dame caridad para tener un corazón grande que sepa amar.

Pondré también unas esferas azules, para pedirte con ellas perdón porque yo no siempre he sido fiel, porque no he sabido dar ni perdonar, porque viendo la luz he preferido la oscuridad, porque conociendo el bien he optado por el mal.

Por último me llenaré de esferas plateadas, muy grandes que serán para darte gracias, por todo lo que he recibido de ti. Gracias porque me has otorgado salud, bienestar, alegría y satisfacciones.

Gracias también por la enfermedad, las penas y los sufrimientos, aunque me cuesta trabajo decírtelo y aceptar tu voluntad. Tú sabes lo que hiciste.
Gracias Señor por todo aquello que me acercó íntimamente a ti. Es tanto lo que tengo que agradecerte.

Y en la punta, con una luz muy intensa, pondré una estrella enorme, que me ilumine siempre, esa será mi fe. Una fe madura e inquebrantable, siempre en aumento, que se alimentará de tu Sagrada Eucaristía y de tu palabra.
Por eso esa luz brillará para todo aquel que se acerque a mi, porque tú brillas en mi.

Yo quiero ser esta y todas las próximas Navidades, tu pino Señor.
Lléname de alegría para participar a todos mis hermanos el gozo de poseerte Señor.

*


Faltan pocos días para ese día tan especial. Más allá del plato que vamos a presentar, de los regalos o de los invitados miremos nuestro interior.
Busquemos esa paz que por momentos parece perdida en este mundo tan agitado.

Hagamos un pequeño balance de nuestra vida y tratemos de cortar esas ramas que nos deforman, que no nos permiten lograr esa felicidad tan ansiada.
Eliminemos esos residuos que quedaron pegados en nosotros y que no nos dejan ver el lado lindo de la vida porque nos hacen estar en tinieblas.
Limpiemos nuestro corazón y no nos olvidemos quién es el que viene, por qué viene, adónde viene y de dónde viene.

Navidad es gozo, alegría, época de dar, de darnos, pero también es tiempo de dar gracias, de pedir perdón, de hacer propósitos nuevos para renacer a una nueva vida muy cerca de Jesús.


Anónimo

14 diciembre, 2024

DESEOS DE NAVIDAD






Quisiera
armar en estos
días
un árbol dentro de mi
corazón
y colgar en lugar de regalos
los nombres
de todos mis amigos. Los de cerca
y los de lejos. Los de siempre y los de
ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
encuentro,
los de siempre recordados, y los que a veces se me
olvidan
los constantes y los inconstantes. Los de las horas
difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
y mis amigos importantes. Los nombro a todos y a los que pasaron
por mi vida.
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados
de mi corazón, y que al florecer el año próximo traiga esperanza, amor y paz,
y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de
esperanza
poniendo un poco
de felicidad en aquellos
que todo lo han perdido.

*

Anónimo

09 diciembre, 2024

LUZ




Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.

La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo.

El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo.

Entonces, le dice: 
- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano?
Si tú no ves.

Entonces, el ciego le responde: 
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. 
Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria.
Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi.



Anónimo



04 diciembre, 2024

EL DINERO

 




Con el dinero ocurre algo parecido a lo
que ocurre con el aire que el hombre necesita para respirar.

Si el oxigeno disminuye, sufre grandes penurias y hasta puede morir.
Si lo recibe en demasía también sufre, aparecen mareos, alteraciones de su percepción y al final, la muerte.

Para sentirte bien, para decir que tu respiración es saludable, debes recibir una determinada cantidad de oxigeno, aquella que te permite satisfacer tus necesidades, pero no menos y tampoco mas.

Así debería ser con el dinero, del que no se puede prescindir por ser el sistema de transacción en el mundo; todos deberían acceder a la cantidad necesaria para una vida armónica y que abasteciera sus requerimientos de educación, salud, vivienda y los elementos para una existencia digna, decorosa y amable.

Pero nadie debería acumular mas que eso, porque el exceso de dinero fomenta en el hombre los apegos que le impiden crecer hacia la dimensión espiritual donde se encuentra su verdadero ser.


Sai Baba.