26 marzo, 2025

¿POR QUIEN DARIAS LA VIDA?




Hoy ha sido un día bastante duro, pero no por el hecho de que he trabajado durante la jornada completa, sino porque hoy ha venido a mí una pregunta que me ha hecho entrar en conflicto conmigo mismo.

Mientras hablaba de otras cosas, y como si no quisiera la cosa, la siguiente cuestión me hizo plantearme de nuevo todo este sistema de valores que se supone llevamos a cuesta cada uno de nosotros.

¿Por quien daría, o sería capaz de arriesgar la vida, es decir, mi vida?
Pronto llegué a la conclusión de que en ese momento no estaba capacitado para responder, y no porque no supiera decidir, sino porque realmente no sabría que hacer en ese mismo instante.

La verdad es que muy poca gente es sincera en este aspecto, pues realmente no existe tal altruismo, o tal egoísmo, pero por lo menos voy a ser sincero conmigo mismo, y voy a intentar aclarar dicha cuestión.

Tengo una especie de sensación que me hace ver que el hecho de dar la vida por alguien simplemente pasaría en condiciones extremas, pero también tenemos que tener en cuenta cuando ocurren condiciones extremas en nosotros.

Este es un tema largo y difícil de abordar, simplemente porque entran en juego todo tipo de artimañas y juegos verbales que hacen que nuestro ego salga victorioso aún a pesar de perder su propia existencia. Voy a intentar dejar a un lado todo ese tipo de juegos, pero por otra parte para que sepamos de lo que estamos hablando, y poder dejarlos a un lado, es necesario hacer constar de alguna forma que es lo que nos impide ser totalmente sinceros.

Empecemos.
La vida, tal y como es, desnuda e infinita, no es nuestra, y por lo tanto no podemos seguir hablando de "nuestra vida". Es cierto que cabe destacar millones de matices ante esta frase, pero vayamos poco a poco.

El hecho que nos hace pensar de una forma diferente, es decir, lo que nos hace pensar que esta vida es nuestra, es simplemente todo el sistema de valores que engendramos y evolucionamos hasta el punto de comparar las cosas para determinar que esto es mejor que eso otro, y empezar a considerar que aquello que nosotros consideramos de más "valor" empiece a formar parte de nuestra vida, mientras que lo demás es simplemente algo totalmente irrelevante.

En breves palabras, primero conocemos las cosas que hay a nuestro alrededor, luego las comparamos, y finalmente, aplicamos nuestros "infalibles valores" para determinar que es lo que nos va a acompañar en este viaje vital. Y cuando nos preguntan, decimos orgullosos, "miren, esta es mi vida". Perdón por la siguiente expresión, pero vaya estupidez.

La vida no es nuestra, y no debemos seguir engañándonos, lo único que nos pertenece son nuestras ilusiones y nuestros objetivos, y eso, es realmente efímero, puesto que no hay un solo instante que sea igual a otro, y por lo tanto nuestras necesidades cambian al igual que nuestras ilusiones.

Es necesario comprender que lo que hagamos, simplemente lo hagamos por el mero hecho de hacerlo, porque si lo hacemos por un objetivo en particular, realmente estaremos desaprovechando nuestro valioso tiempo en la tierra, despreciando "inconscientemente", todo tipo de sensaciones que nos hacen vivir la vida al desnudo y sin equipaje, para que así podamos ir más lejos. Pero bueno, no nos vayamos del tema.

Otro punto a tratar, es la decisión de arriesgar la vida por otra persona.
No puedo entender lo que algunas personas sienten cuando dicen que solo darían la vida por algunas personas a las que quiere, como si de alguna forma pusieran precio a las vidas dependiendo del grado de conocimiento que se tenga al respecto. O quizás despreciando toda vida ajena a su alrededor. (No se que seria más oportuno).

En fin, el caso es que si se esta dispuesto a arriesgar la vida, (que por otra parte no es nuestra), se hace en cualquier circunstancia, y ante cualquier persona, y si no se esta dispuesto no se hace por nadie. Pero el paso intermedio es realmente ruin. Explicaré el porqué.

Si logras ver que esta vida no es tuya, y que simplemente estas aquí para disfrutar de lo que "te toque", entonces estarás dispuesto a vivir en el momento y en el ahora, sin ilusiones ni objetivos efímeros, sino que el día a día, momento a momento, se convertirá en tu desnudez y tu infinitud, y en esa conducta no es necesario responder a dicha pregunta, porque solo en el instante que ocurra, sabrás lo que hacer o no hacer.

En esa conducta no hay un arriesgar, porque no hay nada que perder. Por lo tanto solo existe la acción que implica decisión madura, sin tener que pasar por el realmente degradante hecho de poner precio o distinción a las vidas.

Si no logras ver eso, hay varias opciones que pueden suceder.
Una de ellas, es que en el momento en el que te ocurra esa situación extrema, estés preso de uno de esos efímeros objetivos o ilusiones, (que al final siempre terminan desilusionando), y simplemente estar así en un estado en el que aún no has descubierto el sentido de tu propia vida y decidas por eso aferrarte a lo conocido, que es la vida. Repito que en estos momentos uno es preso de sus objetivos, y por lo tanto de momento se esta dormido ante la verdad, y ese hecho, de alguna manera le convierte en el ignorante que sigue adelante.

Pero hay otra opción, y es la que más miedo me da, porque es la que demanda más cobardía. Esa, es la opción de saber de alguna forma todo esto, y simplemente seguir comparando y poniendo precio a las vidas de nuestro alrededor debido a que no somos lo suficientemente inteligentes como para ir más allá de nuestro propio orgullo, y nuestro propio egoísmo. Al parecer esta última opción está muy generalizada, y eso de verdad que me da pena.

Ese paso es realmente ruin, porque te hace ver que tan egoísta eres, y eso poco a poco te corroe y te pudre por dentro.

Yo no necesito arriesgar nada, ahora no tengo nada, pero es que tampoco será nada lo que me lleve en mi viaje mortal. Por lo tanto vivo el ahora intentando sacarle el mayor jugo posible a esta vida que no es mía ni tuya.

No necesito responder a esa pregunta, porque el momento aún no ha llegado, y realmente "pido fuerzas" para que cuando llegue, si es que lo hace, sepa decidir de forma madura.


Anónimo

24 marzo, 2025

TODO TIENE RAZON DE SER




Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.

Todo pasa por una razón en la vida. 
Nada sucede por casualidad o por la suerte.
Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. 
Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, más empañada y sin razón.

La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres.

Inclusive se puede aprender de las malas experiencias.
Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón.

Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.

Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento.

Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.
Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.

Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. 
Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela.
No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.



Anónimo

22 marzo, 2025

EL SABIO




Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. 
Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

- ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.

Y el sabio, rápidamente, también preguntó: 
- ¿Y dónde están los suyos?

- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. 
- Pero si yo estoy aquí solamente de paso.

- Yo también, concluyó el sabio.
 
La vida en la tierra es solamente temporal, sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. 
Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas, te preguntará a cuánta gente llevaste.

Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa, te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario, te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo, te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

Dios no te preguntará cuál era tu título, te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

Dios no te preguntará cuántos amigos tenías, te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

Dios no te preguntará en qué vecindario vivías, te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

Dios no te preguntará el color de tu piel, te preguntará por la pureza de tu interior.

Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación, te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.

Dios no te preguntará a cuántas personas diste a conocer este mensaje, te preguntará si te dio vergüenza hacerlo.



Anónimo

19 marzo, 2025

LAS AMIGAS






Joven y recién casada, me relajaba bajo un árbol de nueces en una tarde muy cálida de verano en Texas, tomando un te y tratando de llegar a conocer a mi cuñada, Estela, un poco mejor.

No tanto de mas edad que yo, pero quien ya era la madre de tres, Estela parecía para mi tener experiencia y poseer sabiduría.

- Consíguete algunas buenas amigas. Fue su consejo, golpeando los cubitos de hielo en su vaso. 
- Vas a necesitar amigas. 
- Ve de paseo con ellas, haz cosas con ellas.

Que chistoso consejo, pensé para mi. 

¿Es que acaso no me había recién casado? 
No había yo recién entrado en el mundo de las parejas?
Yo era una mujer casada, por el amor de Dios, no una jovencita quien necesitara amigas.
Pero le escuche a esta nueva cuñada. 
Me conseguí algunas amigas.

Conforme los años empezaron a pasar, uno tras otro, gradualmente llegue a entender que Estela sabía que era lo que estaba hablando.

He aquí lo que se de ellas:
Las amigas te traen cacerolas y te limpian el baño cuando estas enferma.
Las amigas te cuidan a tus niños y también tus secretos.
Las amigas te dan consejos cuando los pides. Hay veces que los tomas, hay veces que no.
Las amigas no siempre te dicen que estas en lo correcto, pero casi siempre son honestas.
Las amigas te siguen queriendo, aun cuando no estén de acuerdo con tus gustos.
Las amigas puede que te envíen una tarjeta para tu cumpleaños, o puede que no. No importa en lo más mínimo.
Las amigas se ríen contigo, y no necesitas los chistes de siempre para las sonrisas.
Las amigas te sacan del 'pozo' de los problemas.
Las amigas no mantienen un calendario que te deje saber quien fue anfitriona de quien la última vez.
Las amigas le darán una fiesta para tu hijo o hija cuando se lleguen a casar o que tengan un bebe, en el orden que venga.
Las amigas están allí para ti, en un instante o en verdad, cuando lleguen los tiempos difíciles.
Las amigas escuchan cuando tú pierdes un trabajo o el esposo.
Las amigas te escuchan cuando tus hijos te rompen el corazón.
Las amigas te escuchan cuando los cuerpos y mentes de tus padres empiezan, a fallar.

Mis amigas bendicen mi vida.

Hubo un tiempo en que fuimos jóvenes, sin idea alguna del júbilo o de las penas increíbles que nos esperaban por delante. 
Ni sabíamos tampoco cuanto nos necesitaríamos las unas de las otras.

Aprecia a tus amigas. 
Siempre vas a necesitarlas.


Anónimo

16 marzo, 2025

CONDICIONES




Si quieres ser respetado, 
debes respetarte a ti mismo y a los demás.


Si quieres dominar a otros, 
debes aprender primero a dominarte a ti mismo.

Si quieres amigos, 
se siempre amistoso.

Si quieres justicia, 
se siempre justo con los demás.

Si quieres consideración, 
se siempre considerado con los demás.

Si quieres ser fuerte, 
se apacible pero valeroso.

Si quieres conservar tú reputación, 
busca buenas compañías.

Si quieres ser popular,
nunca hables mal de tú prójimo.


Anónimo